viernes, 19 de noviembre de 2010

It's too late

No te enamores nunca de un chico de ojos verdes. O mejor, no te enamores nunca. De nadie. Da igual que su rostro parezca esculpido por ángeles o que tenga una sonrisa capaz de iluminar el mundo. Y un problema menos. Créeme, es un buen consejo. Lástima que para mí ya sea demasiado tarde.